Literatura y contemporaneidad 1
Literatura contemporánea
lunes, 6 de diciembre de 2010
Carlos Monsiváis
Carlos Monsiváis
Carlos Monsiváis Aceves (Ciudad de México, 4 de mayo de 1938 - Ciudad de México, 19 de junio de 2010) fue uno de los escritores más importantes del México contemporáneo. Su capacidad crítica, su estatura intelectual y su peculiaridad estilística lo convirtieron en una de las voces más reconocibles del panorama cultural hispánico. De igual modo, su omnipresencia en múltiples foros (revistas, mesas redondas, programas de radio y televisión, periódicos, coloquios, museos, películas, antologías, prólogos, etc.) lo hizo una celebridad y uno de los personajes fundamentales de la ciudad de México. El escritor Adolfo Castañón, en su ensayo "Un hombre llamado ciudad", lo considera «el último escritor público en México», en el sentido en que "no sólo cualquier mexicano lo ha escuchado o leído, sino que todos pueden reconocerlo en la calle".
Obras
Crónicas/ensayos
Días de guardar (1970)
«Notas sobre la cultura mexicana en el siglo XX» en Historia General de México (1976)
Amor perdido (1976)
El crimen en el cine (1977)
Cultura urbana y creación intelectual. El caso mexicano (1981)
Cuando los banqueros se van (1982)
De qué se ríe el licenciado (una crónica de los 40) (1984)
Conferencias (1985)
El poder de la imagen y la imagen del poder. Fotografías de prensa del porfiriato a la época actual (1985)
Entrada libre. Crónicas de la sociedad que se organiza (1987)
Escenas de pudor y liviandad (1988)
El género epistolar. Un homenaje a manera de carta abierta (1991)
El teatro de los Insurgentes: 1953-1993 (1993)
Sin límite de tiempo con límite de espacio: arte, ciudad, gente, colección de Carlos Monsiváis (1993)
Rostros del cine mexicano (1993)
Por mi madre, bohemios I (1993)
Los mil y un velorios. Crónica de la nota roja (1994)
Luneta y galería (Atmósferas de la capital 1920-1959) (1994)
Los rituales del caos (1995)
Cultura popular mexicana (1995)
Aire de familia. Colección de Carlos Monsiváis (1995)
El bolero (1995)
Recetario del cine mexicano (1996)
Diez segundos del cine nacional (1996)
Del rancho al Internet (1999)
Aires de familia. Cultura y sociedad en América Latina (2000)
Las herencias ocultas del pensamiento liberal del siglo XIX (2000)
Las tradiciones de la imagen: Notas sobre poesía mexicana (2001)
Protestantismo, diversidad y tolerancia (2002)
Bolero: Clave del corazón (2004)
«No sin nosotros». Los días del terremoto 1985-2005 (2005)
Las herencias ocultas de la Reforma Liberal del Siglo XIX (2006)
Imágenes de la tradición viva (2006)
Las alusiones perdidas (2007)
El Estado laico y sus malquerientes (2008)
El 68, la tradición de la resistencia (2008)
Los mil y un velorios. Crónica de la nota roja en México (2009)
Antología personal (2009)
Apocalipstick (2009)
Historia mínima de la cultura mexicana en el siglo XX (2010)
Democracia, primera llamada. El movimiento estudiantil de 1968 (2010)
Que se abra esa puerta. Crónicas y ensayos sobre la diversidad sexual (2010)
Textos biográficos (crónicas de vida y obra)
Carlos Monsiváis (autobiografía) (1966)
Celia Montalván (te brindas voluptuosa e impudente) (1982)
María Izquierdo (1986)
Luis García Guerrero (1987)
José Chávez Morado (1989)
Escenas mexicanas en la obra de Teresa Nava (1997)
Salvador Novo. Lo marginal en el centro (2000)
Adonde yo soy tú somos nosotros. Octavio Paz: crónica de vida y obra (2000)
Novoamor (2001)
Yo te bendigo, vida. Amado Nervo: Crónica de vida y obra (2002)
Leopoldo Méndez 1902-2002 (2002)
Carlos Pellicer: Iconografía (2003)
Annita Brenner: Visión de una época (2006)
Frida Kahlo (2007)
Rosa Covarrubias: Una americana que amó México (2007)
Pedro Infante: Las leyes del querer (2008)
Fábula
Nuevo catecismo para indios remisos (1982)
Libros en colaboración
Frida Kahlo. Una vida, una obra (1992) (con Rafael Vázquez Bayod)
A través del espejo: El cine mexicano y su público (1994) (con Carlos Bonfil)
Parte de guerra. Tlatelolco 1968. Documentos del general Marcelino García Barragán.
Los hechos y la historia (1999) (con Julio Scherer)
Parte de guerra II. Los rostros del 68 (2002) (con Julio Scherer)
Tiempo de saber (2003) (con Julio Scherer)
El centro histórico de la ciudad de México (2006) (con Francis Alÿs)
El viajero lúgubre: Julio Ruelas modernista, 1870-1907 (2007) (con Antonio Saborit y Teresa del Conde)
El hombre de negro (2007) (con Helioflores)
Antologías
La poesía mexicana del siglo XX (1966)
Poesía mexicana II, 1915-1979 (1979)
A ustedes les consta. Antología de la crónica en México (1980)
Lo fugitivo permanece. 21 cuentos mexicanos (1984)
La poesía mexicana II, 1915-1985 (1985)
Amado Nervo
Amado Nervo
Amado Nervo era el seudónimo de Juan Crisóstomo Ruiz, poeta y prosista mexicano, perteneciente al movimiento modernista. Nació el 27 de agosto de 1870 en la ciudad de Tepic, en ese entonces en Jalisco, hoy Nayarit, y murió en Montevideo, Uruguay el 24 de mayo de 1919. Fue miembro correspondiente de la Academia Mexicana, no pudo ser miembro de número por residir en el extranjero.
Poeta, autor también de novelas y ensayos, al que se encasilla habitualmente como modernista por su estilo y su época, clasificación frecuentemente matizada por incompatible con el misticismo y tristeza del poeta, sobre todo en sus últimas obras, acudiéndose entonces a combinaciones más complejas de palabras terminadas en "-ismo", que intenta reflejar sentimiento religioso y melancolía, progresivo abandono de artificios técnicos, incluso de la rima, y elegancia en ritmos y cadencias como atributos del estilo de Nervo.
El sonoro nombre de Amado Nervo, frecuentemente tomado por seudónimo, era en realidad el que le habían dado al nacer, tras la decisión de su padre de simplificar su verdadero apellido, Ruiz de Nervo. Él mismo bromeó alguna vez sobre la influencia en su éxito de un nombre tan adecuado a un poeta.
Obras
El bachiller, novela de juventud (1895).
Perlas negras, poesía (1896).
Místicas, poesía (1898).
Poemas publicada en París (1901).
El éxodo y las flores del camino, poesía (1902).
Lira heroica, poesía (1902).
Los jardines interiores, poesía (1905).
Almas que pasan, prosa (1906).
En voz baja, poesía (1909).
Ellos, prosa.
Juana de Asbaje, ensayo, biografía de Sor Juana Inés de la Cruz (1910).
Serenidad, poesía (1912).
Mis filosofías, ensayo (1912).
Elevación, poesía (1916).
El diablo desinteresado, novela (1916).
Plenitud, poesía (1918).
El estanque de los lotos, poesía (1919).
El arquero divino, poesía., también póstuma (1919).
Los balcones, novela (1922).
La amada inmóvil, poesía, obra póstuma en cuanto a su publicación (1922).
Gratia plena
La raza de bronce
Éxtasis
Octavio Paz
Octavio Paz
Octavio Paz Lozano (* México, D.F., 31 de marzo de 1914 - Ibídem, 19 de abril de 1998) fue un poeta, escritor, ensayista y diplomático mexicano, fue miembro de El Colegio Nacional y ganador del premio Nobel de Literatura (1990). Se le considera uno de los más grandes escritores del siglo XX y uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos. Fue un escritor prolífico cuya obra abarcó varios géneros, entre los que sobresalieron textos poéticos, el ensayo y traducciones diversas.
Premios y distinciones
Recibió el Premio Xavier Villaurrutia en 1957 por su libro El arco y la lira.
Ingresó en El Colegio Nacional el 1 de agosto de 1967.
Fue miembro de honor de la Academia Mexicana de la Lengua.
Fue ganador del Premio Nacional de Literatura en 1977 por el gobierno de México.
En 1977 recibió el Premio Jerusalén.
En 1981 recibió el Premio Miguel de Cervantes.
En 1984 recibió el Premio de la Paz del Comercio Librero Alemán.
En 1985 recibió el Premio Internacional Alfonso Reyes.
En 1987 recibió el Premio Internacional Menéndez Pelayo.
En 1990 recibió el Premio Nobel de Literatura.
En 1993 su revista Vuelta obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
En 1998 se le otorgó el Premio Nacional de Periodismo de México, en reconocimiento a su trayectoria.
Recibió los premios Ollin Yoliztli y T. S. Eliot.
Experimentación e inconformismo pueden ser dos de las palabras que mejor definen su labor poética, pero es un poeta difícil de encasillar. Ninguna de las etiquetas adjudicadas por los críticos encaja con su poesía: poeta neomodernista en sus comienzos; más tarde, poeta existencial; y, en ocasiones, poeta con tintes de surrealismo. Ninguna etiqueta le cuadra y ninguna le sobra. En realidad, se trata de un poeta que no echó raíces en ningún movimiento porque siempre estuvo alerta ante los cambios que se iban produciendo en el campo de la poesía y siempre estuvo experimentando, de modo que su poesía acabó por convertirse en una manifestación muy personal y original. Además, se trata de un poeta de gran lirismo cuyos versos contienen imágenes de gran belleza.
Después de la preocupación social, presente en sus primeros libros, comenzó a tratar temas de raíz existencial, como la soledad y la incomunicación. Una de las obsesiones más frecuentes en sus poemas es el deseo de huir del tiempo, lo que lo llevó a la creación de una poesía espacial cuyos poemas fueron bautizados por el propio autor con el nombre de topoemas (de topos + poema). Esto es lo que significa poesía espacial: poesía opuesta a la típica poesía temporal y discursiva. Se trata de una poesía intelectual y minoritaria, casi metafísica en la que además de signos lingüísticos se incluyen signos visuales. En los topoemas, igual que ocurría en la poesía de los movimientos de vanguardia, se le da importancia al poder sugerente y expresivo de las imágenes plásticas. No cabe duda de que en la última poesía de Octavio Paz hay bastante esoterismo, pero, al margen de ello, toda su poesía anterior destaca por su lirismo y por el sentido mágico que el autor da a las palabras.
Pablo Neruda
Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto (Parral, 12 de julio de 1904 – Santiago de Chile, 23 de septiembre de 1973) conocido por el seudónimo y, más tarde (1946), el nombre legal de Pablo Neruda, fue un poeta y militante comunista chileno, considerado entre los mejores y más influyentes de su siglo, siendo llamado por el novelista Gabriel García Márquez "el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma". También fue un destacado activista político, siendo senador de la República, integrante del Comité Central del Partido Comunista y precandidato a la presidencia de su país. Entre sus múltiples reconocimientos destacan el Premio Nobel de Literatura en1971 y un Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford. En palabras del crítico Harold Bloom, "ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él".
El 21 de octubre de 1971 le es concedido el Premio Nobel de Literatura. Viaja a Estocolmo a recibirlo el 10 de diciembre de 1971. En sus Memorias el poeta recuerda: “El anciano monarca nos daba la mano a cada uno; nos entregaba el diploma, la medalla y el cheque (...) Se dice (o se lo dijeron a Matilde para impresionarla) que el rey estuvo más tiempo conmigo que con los otros laureados, que me apretó la mano con evidente simpatía. Tal vez haya sido una reminiscencia de la antigua gentileza palaciega hacia los juglares”. Neruda recibió una sorpresa de varios escritores famosos que lo admiraban por sus obras y además por su vida ejemplar. Entre los escritores estaban Octavio Paz, Gumercindo Arguaye y Gabriel García Márquez.
Escritores vivos y la tradición: Gabriel García Márquez
Gabriel García Márquez
Gabriel José de la Concordia García Márquez (nacido en la Región Caribe, en el municipio de Aracataca, Magdalena; el 6 de marzo de 1927) es un novelista colombiano, escritor de cuentos, guionista y periodista. Es conocido familiarmente y por sus amigos como Gabito, (hipocorístico guajiro para Gabriel), o por su apócope Gabo desde que Eduardo Zalamea Borda subdirector del diario bogotano El Espectador, comenzara a llamarle así.
El genio, la popularidad y el carisma de Gabriel García Márquez lo hacen incomparable y distinguido entre los autores de la lengua española durante la segunda mitad del siglo XX, y en 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura.
Gabriel García Márquez ha sido inextricablemente relacionado con el género literario del realismo mágico. Su obra más conocida, la novela Cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de este género. De esta novela la Real Academia Española con la Asociación de Academias de la Lengua Española, por considerarla parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos, lanzaron en 2007 una edición popular conmemorativa cuyo texto fue revisado por el propio Gabriel García Márquez
Lo que hace que Gabriel García Márquez sea tan famoso no es solamente su genio como escritor, sino su habilidad de usar este talento para compartir sus ideológicas políticas. Un ejemplo de su participación política es su amistad con el líder cubano Fidel Castro, una relación que ha causado mucha controversia en el mundo literario y político.
Literatura actual
LA LITERATURA HISPANOAMERICANA:
Los diecinueve países americanos de habla española presentan unas peculiaridades que conviene tener presentes.
-La naturaleza, con sus proporciones grandiosas: la cordillera, la pampa, la selva amazónica... Sus fuerzas telúricas acompañan a las peripecias humanas en la obra de los escritores.
-El mestizaje, con su alcance humano y cultural. Blancos, indios, negros, mestizos, mulatos... estarán presentes en la literatura con sus problemas. Y además, la simbiosis de las tradiciones indígenas y la española es un fenómeno fundamental.
-Las desigualdades sociales, derivadas de una explotación de las inmensas riquezas por grandes potencias extranjeras con la complicidad de las oligarquías conservadoras nacionales. Frente a éstas, grandes masas paupérrimas (indios y mestizos). Buena parte de la producción literaria denunciará tal estado de cosas.
-La inestabilidad política, resultado de lo anterior. La oligarquía inspira “gobiernos fuertes”; en los sectores intermedios apuntan soluciones democráticas liberales. El resultado es la conocida sucesión de revoluciones y contrarrevoluciones. Es natural que los escritores tomen partido ante tan dramáticos procesos.
La producción literaria de estos países en lo que v de siglo en ingente: hay manuales que censan no menos de 1.500 escritores. Dentro de este siglo se pueden destacar las siguientes etapas con sus tendencias dominantes:
-Años iniciales del siglo: plenitud del Modernismo en poesía. La novela, en cambio sigue fiel al Realismo.
-A partir de 1920: nuevas tendencias poéticas (poesía sencilla o vanguardista); en novela, se consolida un realismo con temas americanos e intención social.
-En los años 40 y 50 se producen experiencias renovadoras en la narrativa, compatibles con los acentos sociales, que se incrementan en la poesía.
-Los años 60 y 70 son, ante todo, los del llamado “Boom” de la novela mundial y cuyo esplendor llega hasta hoy.
La poesía
De 1940 a hoy, la proliferación de corrientes y grupos es extraordinaria, como corresponde a un horizonte geográfico tan extenso y complejo. He aquí algunas tendencias destacadas:
-Pervivencia de la poesía pura o de la vanguardista.
-Poesía comprometida, cuyo modelo es el Canto general de Neruda (1950).
-Poesía de tono existencialista.
-Nuevas corrientes experimentales.
La narrativa
A partir de 1960 en el llamado “Boom” los lectores europeos descubren con asombro autores como Cortázar, Vargas Llosa, García Márquez... Ellos y otros sitúan a la novela hispanoamericana, a la cabeza de la narrativa mundial del momento.
Estos nuevos novelistas continuaban las innovaciones señaladas en el apartado anterior, las llevaban más lejos y aportaban nuevos recursos. Así, se confirma la ampliación temática, los nuevos tratamientos de lo rural y el “realismo mágico”; se avanza en la renovación de las técnicas narrativas; se enriquece el lenguaje con diversas experiencias... En suma, un derroche de creatividad.
En estos últimos años, la narrativa ha alcanzado un auge extraordinario. La publicación de novelas se ha multiplicado y lo mismo puede decirse de los relatos cortos. El interés que despierta la nueva narrativa queda patente por la proliferación de reseñas in publicaciones periódicas, la frecuente aparición de escritores en los medios de comunicación, los numerosos premios literarios que se conceden y el interés con que el publico recibe la novedades.
-Temas, tendencias y caracteres:
Los autores siguen tendencias muy variadas, en gran medida por la causas antedichas: la libertas total para la creación una vez rotas las trabas de la censura y finalizados lo lazos con el compromiso político; la comunicación masiva con todo tipo de novedades y tendencias; y la fragmentación ideológica del pensamiento occidental.
Desde finales de los años setenta se observa el abandono de la actitud combativa propia de los autores del realismo social, la decadencia de lo experimental y la recuperación del argumento. Los novelistas, en efecto, no escriben sus obras para manifestar sus convicciones e influir sobre la sociedad, ni tampoco como mero ejercicio retórico, sino que buscan temas interesantes y tratan de desarrollarlos con la mayor amenidad posible valiéndose de los recursos narrativos tradicionales.
Entre los elementos que dan cierta cohesión a la narrativa española actual cabe destacar los siguientes caracteres:
-Tendencia a la subjetividad y al intimismo, frecuente en aquellas novelas de tono existencial en las que se presenta a un protagonista algo desvalido o inseguro, que busca su identidad, sus raíces familiares, o intenta hallar un sentido a su vida.
-Proliferación de personajes mediocres, escépticos y moralmente indefinidos
-Abundancia de novelas de tono humorístico y de tonos líricos o nostálgicos.
-Preferencia por los temas urbanos, aunque los ambientes rurales y las interpretaciones idílicas de la naturaleza no son infrecuentes.
-flexibilización de la estructura narrativa, que, en general, se pone al servicio de la expresividad y de la eficacia narrativa.
-Preocupación muy acusada por el lenguaje y búsqueda de un estilo personal.
-Gusto por las referencias culturales.
El crítico Santos Sanz Villanueva agrupa la producción, novelística posterior a 1975 en subgéneros narrativos de carácter temático. Su clasificación nos sirve de base para ver las corrientes más representativas de la narrativa actual.
-Novela negra o de tema policiaco. Posiblemente los autores mas representativos de esta tendencia sean Manuel Vázquez Montalbán y Eduardo Mendoza. También han trabajado en esta línea Antonio Muñoz Molina, en el invierno en Lisboa o Beltenebros, y Juan José Millás, en Visión de la noche.
-Novela histórica. Esta tendencia, también en boga en otros países, produce evocaciones, a veces muy bien documentadas, de acontecimientos o personajes del pasado. Han cultivado la novela histórica, entre otros, José María Merino (El oro de los sueños), Julio Llamazares (Luna de lobos), Javier Alfaya (Encima de o la memoria frígida)y Antonio Muñoz Molina (El jinete polaco).
-Novela culturalista. El culturalismo puede definirse por su heterogeneidad: evocaciones minuciosas del pasado recreaciones de ambientes refinados relacionados con el mundo de los artistas, asuntos mitológicos o reflexiones sobre el proceso creativo. La novela El centro del aire, de José María Merino, podría constituir un buen ejemplo de novela culturalista.
-Novela intimista. Se trata de narraciones que, con un tono lírico muy acusado, tratan problemas humanos relacionados con la búsqueda persona. Ejemplos de novelas intimistas son La lluvia amarilla, de Julio llamazares, El desorden de tu nombre, de Juan José Millás, El sur, de Adelaida García Morales, o Todos mienten, de Soledad Puértolas.
-Oreas tendencias. Bajo este rótulo tan impreciso, se pueden catalogar las novelas que intentan una revitalización de la novela tradicional, como por ejemplo, Juegos de la edad tardía, de José Luis Landero y La fuente de la edad, de Luis Mateo Díez.
Los diecinueve países americanos de habla española presentan unas peculiaridades que conviene tener presentes.
-La naturaleza, con sus proporciones grandiosas: la cordillera, la pampa, la selva amazónica... Sus fuerzas telúricas acompañan a las peripecias humanas en la obra de los escritores.
-El mestizaje, con su alcance humano y cultural. Blancos, indios, negros, mestizos, mulatos... estarán presentes en la literatura con sus problemas. Y además, la simbiosis de las tradiciones indígenas y la española es un fenómeno fundamental.
-Las desigualdades sociales, derivadas de una explotación de las inmensas riquezas por grandes potencias extranjeras con la complicidad de las oligarquías conservadoras nacionales. Frente a éstas, grandes masas paupérrimas (indios y mestizos). Buena parte de la producción literaria denunciará tal estado de cosas.
-La inestabilidad política, resultado de lo anterior. La oligarquía inspira “gobiernos fuertes”; en los sectores intermedios apuntan soluciones democráticas liberales. El resultado es la conocida sucesión de revoluciones y contrarrevoluciones. Es natural que los escritores tomen partido ante tan dramáticos procesos.
La producción literaria de estos países en lo que v de siglo en ingente: hay manuales que censan no menos de 1.500 escritores. Dentro de este siglo se pueden destacar las siguientes etapas con sus tendencias dominantes:
-Años iniciales del siglo: plenitud del Modernismo en poesía. La novela, en cambio sigue fiel al Realismo.
-A partir de 1920: nuevas tendencias poéticas (poesía sencilla o vanguardista); en novela, se consolida un realismo con temas americanos e intención social.
-En los años 40 y 50 se producen experiencias renovadoras en la narrativa, compatibles con los acentos sociales, que se incrementan en la poesía.
-Los años 60 y 70 son, ante todo, los del llamado “Boom” de la novela mundial y cuyo esplendor llega hasta hoy.
La poesía
De 1940 a hoy, la proliferación de corrientes y grupos es extraordinaria, como corresponde a un horizonte geográfico tan extenso y complejo. He aquí algunas tendencias destacadas:
-Pervivencia de la poesía pura o de la vanguardista.
-Poesía comprometida, cuyo modelo es el Canto general de Neruda (1950).
-Poesía de tono existencialista.
-Nuevas corrientes experimentales.
La narrativa
A partir de 1960 en el llamado “Boom” los lectores europeos descubren con asombro autores como Cortázar, Vargas Llosa, García Márquez... Ellos y otros sitúan a la novela hispanoamericana, a la cabeza de la narrativa mundial del momento.
Estos nuevos novelistas continuaban las innovaciones señaladas en el apartado anterior, las llevaban más lejos y aportaban nuevos recursos. Así, se confirma la ampliación temática, los nuevos tratamientos de lo rural y el “realismo mágico”; se avanza en la renovación de las técnicas narrativas; se enriquece el lenguaje con diversas experiencias... En suma, un derroche de creatividad.
En estos últimos años, la narrativa ha alcanzado un auge extraordinario. La publicación de novelas se ha multiplicado y lo mismo puede decirse de los relatos cortos. El interés que despierta la nueva narrativa queda patente por la proliferación de reseñas in publicaciones periódicas, la frecuente aparición de escritores en los medios de comunicación, los numerosos premios literarios que se conceden y el interés con que el publico recibe la novedades.
-Temas, tendencias y caracteres:
Los autores siguen tendencias muy variadas, en gran medida por la causas antedichas: la libertas total para la creación una vez rotas las trabas de la censura y finalizados lo lazos con el compromiso político; la comunicación masiva con todo tipo de novedades y tendencias; y la fragmentación ideológica del pensamiento occidental.
Desde finales de los años setenta se observa el abandono de la actitud combativa propia de los autores del realismo social, la decadencia de lo experimental y la recuperación del argumento. Los novelistas, en efecto, no escriben sus obras para manifestar sus convicciones e influir sobre la sociedad, ni tampoco como mero ejercicio retórico, sino que buscan temas interesantes y tratan de desarrollarlos con la mayor amenidad posible valiéndose de los recursos narrativos tradicionales.
Entre los elementos que dan cierta cohesión a la narrativa española actual cabe destacar los siguientes caracteres:
-Tendencia a la subjetividad y al intimismo, frecuente en aquellas novelas de tono existencial en las que se presenta a un protagonista algo desvalido o inseguro, que busca su identidad, sus raíces familiares, o intenta hallar un sentido a su vida.
-Proliferación de personajes mediocres, escépticos y moralmente indefinidos
-Abundancia de novelas de tono humorístico y de tonos líricos o nostálgicos.
-Preferencia por los temas urbanos, aunque los ambientes rurales y las interpretaciones idílicas de la naturaleza no son infrecuentes.
-flexibilización de la estructura narrativa, que, en general, se pone al servicio de la expresividad y de la eficacia narrativa.
-Preocupación muy acusada por el lenguaje y búsqueda de un estilo personal.
-Gusto por las referencias culturales.
El crítico Santos Sanz Villanueva agrupa la producción, novelística posterior a 1975 en subgéneros narrativos de carácter temático. Su clasificación nos sirve de base para ver las corrientes más representativas de la narrativa actual.
-Novela negra o de tema policiaco. Posiblemente los autores mas representativos de esta tendencia sean Manuel Vázquez Montalbán y Eduardo Mendoza. También han trabajado en esta línea Antonio Muñoz Molina, en el invierno en Lisboa o Beltenebros, y Juan José Millás, en Visión de la noche.
-Novela histórica. Esta tendencia, también en boga en otros países, produce evocaciones, a veces muy bien documentadas, de acontecimientos o personajes del pasado. Han cultivado la novela histórica, entre otros, José María Merino (El oro de los sueños), Julio Llamazares (Luna de lobos), Javier Alfaya (Encima de o la memoria frígida)y Antonio Muñoz Molina (El jinete polaco).
-Novela culturalista. El culturalismo puede definirse por su heterogeneidad: evocaciones minuciosas del pasado recreaciones de ambientes refinados relacionados con el mundo de los artistas, asuntos mitológicos o reflexiones sobre el proceso creativo. La novela El centro del aire, de José María Merino, podría constituir un buen ejemplo de novela culturalista.
-Novela intimista. Se trata de narraciones que, con un tono lírico muy acusado, tratan problemas humanos relacionados con la búsqueda persona. Ejemplos de novelas intimistas son La lluvia amarilla, de Julio llamazares, El desorden de tu nombre, de Juan José Millás, El sur, de Adelaida García Morales, o Todos mienten, de Soledad Puértolas.
-Oreas tendencias. Bajo este rótulo tan impreciso, se pueden catalogar las novelas que intentan una revitalización de la novela tradicional, como por ejemplo, Juegos de la edad tardía, de José Luis Landero y La fuente de la edad, de Luis Mateo Díez.
Novela psicológica
Novela psicológica
La novela psicológica o novela de análisis psicológico, también conocida como realismo psicológico, es una obra de ficción en prosa que enfatiza la caracterización interior de sus personajes, sus motivos, circunstancias y acción interna que nace y se desarrolla a partir de la acción externa. La novela psicológica "pospone la narración a la descripción de los estados de ánimo, pasiones y conflictos psicológicos" de los personajes.
La novela psicológica no relata simplemente lo que ocurre, sino que explica el por qué y la finalidad de esta acción. En esta clase de literatura, el personaje y su caracterización son más importantes de lo normal, y profundizan más en la mente del personaje que las novelas de otro tipo. La novela psicológica puede llamarse la novela del "hombre interior".
En muchos casos, se usan las técnicas del flujo de conciencia o monólogo interior, para ilustrar mejor el trabajo interno de la mente humana. También pueden incluirse flashbacks. Otro recurso utilizado para indagar en el interior del personaje es a través de textos directamente emanados del personaje, como diarios íntimos o cartas
Ejemplos
La Novela de Genji, escrito en el Japón del siglo XI es considerada la primera novela psicológica.
En la literatura occidental, los orígenes de la novela psicológica pueden remontarse en La Fiammetta (1344) de Giovanni Boccaccio, esto es, antes de que se acuñara el término psicología. Otro ejemplo es Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes.
El primer auge de la novela psicológica como un género novelístico se establece con la novela sentimental de la que Pamela o la virtud recompensada de Samuel Richardson es un primer ejemplo. Su fuerza descansa precisamente en el conocimiento del corazón humano, delineando el sentimiento, sus cambios; el motivo dominante de la obra es ese análisis minucioso de los sentimientos de su protagonista, captando claramente las emociones.
La princesa de Clèves (siglo XVII), de Madame de La Fayette es considerada una primera precursora de la novela psicológica. Posteriormente, la novela psicológica por excelencia en francés es Rojo y negro de Stendhal.
Grandes novelas psicológicas son las de Dostoievski.
En su obra más conocida, Crimen y Castigo, la novela psicológica alcanza su perfección más absoluta, debatiendo al individuo entre la aceptación de un tormento o la justificación de su acto.
En España se cultivó esta corriente dentro del realismo decimonónico, por autores como Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán y Armando Palacio Valdés.
La novela psicológica o novela de análisis psicológico, también conocida como realismo psicológico, es una obra de ficción en prosa que enfatiza la caracterización interior de sus personajes, sus motivos, circunstancias y acción interna que nace y se desarrolla a partir de la acción externa. La novela psicológica "pospone la narración a la descripción de los estados de ánimo, pasiones y conflictos psicológicos" de los personajes.
La novela psicológica no relata simplemente lo que ocurre, sino que explica el por qué y la finalidad de esta acción. En esta clase de literatura, el personaje y su caracterización son más importantes de lo normal, y profundizan más en la mente del personaje que las novelas de otro tipo. La novela psicológica puede llamarse la novela del "hombre interior".
En muchos casos, se usan las técnicas del flujo de conciencia o monólogo interior, para ilustrar mejor el trabajo interno de la mente humana. También pueden incluirse flashbacks. Otro recurso utilizado para indagar en el interior del personaje es a través de textos directamente emanados del personaje, como diarios íntimos o cartas
Ejemplos
La Novela de Genji, escrito en el Japón del siglo XI es considerada la primera novela psicológica.
En la literatura occidental, los orígenes de la novela psicológica pueden remontarse en La Fiammetta (1344) de Giovanni Boccaccio, esto es, antes de que se acuñara el término psicología. Otro ejemplo es Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes.
El primer auge de la novela psicológica como un género novelístico se establece con la novela sentimental de la que Pamela o la virtud recompensada de Samuel Richardson es un primer ejemplo. Su fuerza descansa precisamente en el conocimiento del corazón humano, delineando el sentimiento, sus cambios; el motivo dominante de la obra es ese análisis minucioso de los sentimientos de su protagonista, captando claramente las emociones.
La princesa de Clèves (siglo XVII), de Madame de La Fayette es considerada una primera precursora de la novela psicológica. Posteriormente, la novela psicológica por excelencia en francés es Rojo y negro de Stendhal.
Grandes novelas psicológicas son las de Dostoievski.
En su obra más conocida, Crimen y Castigo, la novela psicológica alcanza su perfección más absoluta, debatiendo al individuo entre la aceptación de un tormento o la justificación de su acto.
En España se cultivó esta corriente dentro del realismo decimonónico, por autores como Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán y Armando Palacio Valdés.
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